A poco más de veinte días del
comienzo de clases los gremios docentes esperan sentados junto al
teléfono el llamado para las negociaciones
paritarias que vienen
desarrollándose -en el ámbito nacional- desde hace unos años.

Ya trascendieron posiciones de ambos
sectores: el gobierno nacional pretende limitar los aumentos (no sólo
de los docentes) al 18%; los educadores reclaman elevar el piso de un
básico inicial a tres mil pesos (aunque en algunas provincias se
habla de 3.900) lo que implica diez puntos más que las pretenciones
oficiales.
Las cinco organizaciones con
representación nacional llevarán, en cuanto suene el teléfono (se
supone que esta semana), una posición unificada. Esta actitud les ha
dado resultados aceptables aunque muchas veces omiten comunicar que
-pasada la instancia nacional- dejan libradas a su suerte a sus
representados en las provincias (donde realmente se emplean y cobran
los maestros, recordar que Nación no tiene nómina a su cargo). En
las jurisdicciones, sin ... Continuar leyendo