
El periodo de vacaciones de
verano suele un momento escogido por autoridades gubernamentales para tomar medidas significativas en el área educación. No hace falta ser una lumbrera para retrotraerse una década, más o menos, e identificar medidas que van desde exigencia de decretos de nombramiento, en épocas de Adolfo; hasta "plan de socialización" (se acuerdan?) o el llamado a concurso en nuestro instituto.
La constante es que transcurren durante enero o primeros días de febrero de cada año, cuando los docentes bajan la guardia y se relajan, pensando que - como ellos/nosotros- todos están de vacaciones. .
La propuesta es pensar qué sorpresa nos puede esperar al regreso de nuestros ganados 60 días. Ojo, no necesariamente tiene que ser negativo, pónganle un poco de onda!!