Ya creía que el panorama estaba calmo, y que el año institucional se había estabilizado con las idas y venidas ordinarias. Pero no: apareció de quien sabe dónde la Resolución número 66, del
Ministerio de Educación de la Provincia y -como un
deja vú de la administración Bartolucci- nos puso en estado de alerta y movilización.
Creo que esta vez con más decisión que antes; vamos a ver.
La gota que colma el vaso, esta vez, tiene relación con nuestra situación laboral: pretenden transformarla de PRECARIA, en VOLATIL.
En el intento desconocen los más elementales principios de derecho laboral,
derecho constitucional y derechos humanos. No voy a abundar en los fundamentos de esto porque mucho se ha dicho y escrito al respecto.
Vale especificar que esta coyuntura ha servido para ponernos de nuevo en movimiento. Y que esta vez, parece haber concenso, no vamos a quedarnos con que revean la medida: vamos a reclamar porque se establezcan reglas claras y justas que no nos pongan en la picota con cada cambio de administración.
En esta oportunidad tenemos el acompañamiento del Sindicato, UDA, que ha puesto a disposición sus asesores legales para enfrentar la cuestión en el ámbito judicial. También la apoyatura gremial para diseñar un plan de acciones que garantice la vigencia de los derechos que se pretenden violentar.
Estaremos comunicados